La Zona, Perú

La Zona, Perú #1

26/05/21

La Zona

-Entonces la mire y le dije "Claro que ya no voy a volver a entrar ahí". Luego ella se voltio, me miro y me tiro una cachetada-.

-Jajaja, que imbécil Thomas-Respondi con una risa.

-Ey Daniel, de todas maneras no es mi culpa-Respondio Thomas con un empujoncito.

Misión: 1
Lugar: Sur de Áncash
Día: 25/05/2119
Hora: 6:30pm

Habíamos dejado la camioneta en la entrada de un pueblo ya que la gasolina se nos estaba acabando y necesitábamos mas para poder ir a nuestro siguiente objetivo.

Thomas, Josue, Jorge y yo (Daniel) nos encargaríamos de buscar los recursos que necesitabamos. Mientras que Alvaro, Eduardo, Miguel y Alexis protegerán la zona con el carro donde habiamos llegado a este lugar mientras planificarian una ruta para evitar los monstruos y anomalías de La Zona.

Esta misión es la primera en la que salgo completamente de Lima. Estoy nervioso... Ja ahora que lo pienso, escribir "estoy nervioso" creo que es algo estúpido, es algo que ya es obvio. Por que quien no lo estaría antes de hacer la acción que tal vez sea la peor que se le puede hacer a otro ser humano, terminar con su existencia. Quienes fueron los locos que aprobaron la misión para enviar a unos jóvenes de apenas 18 años para matar otros "jóvenes". Pues supongo que así es la vida militar, yo no lo soy (completamente) por si el que vaya a leer esto se lo preguntaba. Mi equipo y yo solo nos seleccionaron de manera obligatoria para que exploraran la condición de los alrededores, somos "Exploradores". Un poco de instrucciones por acá, un poco de estrategias por haya, un poco de comida aquí y pal' frente a estos chicos que tal vez sus mochilas tengan más años que ellos, que no hay suficientes recursos para mantenerlos aquí.

Aunque supuestamente nuestros superiores nos dijeron que las armas que nos estaban dando eran para la defensa de ataques causados por bestias y si encontrábamos sobrevivientes (lo cual era muy probable en ciertos lugares) teníamos la orden de no atacarles y maximo intimidarles con las armas que tenemos, pero carajo a quien no se asustaría si ve a unos tipos armados que no son de la zona acercándose a su hogar y si descubren que somos de Lima no creo que estén muy contentos por lo que hicieron los gobernantes con los bunkers.

Pues la tarde se fue y ya estaba oscureciendo, no habíamos encontrado ni una gota de gasolina o un paquete de comida. Solo basura, papeles y cadáveres; los cuales no parecían recientes, ya se veían bastante descompuestos. Habian varios cadavares entre escombros o malesa los cuales parece que fueron causados por la radiación, pero otros.. otros Tenían mordidas profundas y heridas de balas por todo el cuerpo. ¿Estas personas como llegaron a sobrevivir a tanta radiación? Nosotros teniamos que tomar como 3 pastillas de yodo cada par de horas para cuidarnos de estos altos niveles de radiacion que habian por ese lugar y no teniamos informacion de algun lugar seguro o punto muerto donde la gente pudo haberse quedado.

El sol ya se oculto y la luna era la única que nos alumbraba en una calle totalmente destrozada donde la naturaleza se había apropiado de ella. La mala hierba llegaba hasta mis caderas y apenas podía ver mis pies por lo espesa que era.

-¿Escucharon eso?- Pregunto Josue.

-Lo escuche- Respondió Thomas mientras le quitaba el seguro a su arma y apuntaba hacia unos arboles.

-¿Que, que paso?-pregunto Jorge.

-Un sonido de que algo atravesó un arbusto y quebró una rama-Respondió Thomas.

Yo no lo había escuchado pero volvió a sonar y a la derecha de nosotros. La luz de la luna no enfocaba esa zona y los arboles tampoco nos ayudaban.

-Jorge, prende la radio y comunícate con Edu para ver si son ellos-Dijo Josue.

-Aquí Jorge, ¿se movieron de la camioneta?. Cambio-.

Se empezaron a escuchar mas pasos y ahora en nuestro lado izquierdo.

-Carajo. Aquí Jorge, ¿se movieron de la camioneta?. Cambio-.

-Aquí Eduardo, seguimos en el mismo punto. Cambio-.

-Mierda. Atentos, algo o alguien anda por acá- Susurro Josue.

Todos sacamos nuestras armas y empezamos a vigilar el perímetro mientras se escuchaban mas y mas pasos con ligeros gruñidos.

Las pisadas no eran de humano porque se escuchaban ligeras y eran muy rápidas. Estaba sudando, no saber de donde te van atacar hacia de que mis manos temblaran.

Hasta que lo vi, era un perro y no era para nada normal, era mas delgado de lo común, con algunos órganos y huesos expuestos al aire libre, tenia un ojo colgando y pude llegar a ver que sus colmillos eran mucho mas grandes de lo normal. La radiación de La Zona había alterado a estos animales.

La bestia empezó a correr hacia la espalda de mi compañero Jorge queriéndole morder. Yo lo empece a seguir con la mirilla de mi M-16, cuando por fin pude apuntarle bien jale del gatillo y ahí me di cuenta que tenia el seguro puesto, no conseguí disparar al perro y lamentablemente ya se encontraba a pocos metros de Jorge.

Jorge se dio cuenta que algo lo estaba siguiendo, solto la radio, voltio, apunto con su escopeta y al intentar disparar el perro mordió su brazo izquierdo.

-¡Ahhh, mi brazo, quitenmelo!- Dio un grito.

-¡Jorge!. Quieto no te muevas- Grito Josue mientras le disparaba al perro con su m16 con silenciador.

Al matar al perro Jorge, lo quito de su cuerpo, se sento al piso y empezo a presionar la herida que le dejaron.

-¡Carajo mi brazo! Necesito las malditas vendas-Dijo Jorge mientras se quitaba su equipamiento.

-No no no, esto es mi culpa lo tenia en la mira pero no quite el seguro- Hable.

-Mierda Daniel, sentia como me querian arrancar el puto brazo- Me respondió Jorge mientras Josue lo vendaba.

-Te dare un poco de morfina Jorge, ponte tranquilo- Dijo Thomas.

-¡Como quieres que este tranquilo, sale un chisgete de sangre!- Jorge respondio con una voz amargada.

Se empezaron a escuchar aullidos y ladridos de mas perros, parecian como veinte , solo conseguí ver a diez a lo lejos, pero se oían mas entre los arboles. Nos teníamos que ir lo mas rápido posible, los perros nos triplicaban. Jorge no pudo terminar de vendarse y tampoco pudo recoger sus cosas, solo llego a agarrar su escopeta para luego empezar a correr apretando la venda de su brazo.

No sabíamos a donde ir, la mayoría de casas estaban en muy mal estado. Hasta que llegamos a ver una estructura grande, parecía ser una especie de comisaria; se veía bastante vieja pero por lo menos contaba con puertas y se veían resistentes.

Al entrar cerramos la puerta y bajamos las rejas que había. Afuera de la comisaria se escucharon varios ladridos pero por suerte solo eso ya que esas cosas no se animaron a penetrar la entrada.