Los días de un ensimismado en el sistema son monótonos

Los días de un ensimismado en el sistema son monótonos

27-02-24

Hola. No recuerdo la última vez que escribí. Tal vez hace un mes, como dije: no lo recuerdo. Como desearía que así de frágil sea mi memoria cuando se trate de cariño, de amor. Ya es 2024, estoy a punto de cumplir diecinueve añitos y aún me sigo sintiendo el chico de dieciséis. Supongo que es más malo que bueno, ya que no siento que haya madurado. Desearía que alguien me pudiera ayudar con mis vicios, con la bebida o con los videojuegos, pero es imposible. No lo encuentro o por lo menos yo no lo quiero encontrar. En la universidad cada vez me va peor, con los amigos cada vez me va peor, con mi trabajo cada vez me va peor… con mi familia cada vez me va peor. Algún día podré sentarme a escribir de verdad, cuando ya no tenga estos vicios. Algún día podré escribir. Algún día verás estos textos en una antología latinoamericana. Y no te darás cuenta de que todo lo que hago es por ti, tristemente por ti.

¿Cuántos segundos más te podré mirar?. Sueño con tu sonrisa, y dentro de ese éxtasis digo en lágrimas “¿Cuánto queda para que despierte?”. Nunca te volví a ver, nunca los volví a ver.

Cosas de chibolos dicen… No, no son cosas de chibolos cuando tienes diecisiete o dieciocho o diecinueve y a los veinte ya no eres chibolo, ahora se vuelven cosas de gentes mayores. No sé, tal vez estoy loco y por eso sabiendo que es sueño escribo a mitad de una página ¿Cuántos segundos más te podré mirar?